Santiago 1:22
“Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”.

¿Puede su oído hablarle? Nuevas investigaciones parecen mostrar que su oído en realidad genera sonido que hace eco de lo que sea que usted escucha.

Científicos sorprendidos están hacienda nuevos descubrimientos que parecen mostrar que tenemos un audífono auricular incorporado en nuestros oídos.  Si, nuestros oídos si producen sonidos.  Cuando el sonido golpea al tímpano, las vibraciones mueven los huesos dentro del oído, causando que un hueso llamado estribo vibre.  Estas vibraciones son traducidas a presión neumática dentro de la cóclea.  Esta presión oscilante es recogida por pequeñísimos pelos en la cóclea que vibran con el sonido.  Estas vibraciones generan una señal eléctrica que es enviada al cerebro.

Los investigadores han aprendido que células de pelos exteriores dentro de la cóclea responden a las señales entrantes al generar sonidos audibles que pueden ser captadas por pequeños micrófonos.  Los sonidos son generados al danzar los pelos de arriba para abajo al tiempo con el sonido entrante, así como el cono de un altavoz.  El efecto es que el oído hace eco del sonido entrante unas pocas milésimas de segundo luego de entrar en el oído.  El eco que se genera dentro de la cóclea no es necesario para escuchar.  Sin embargo, los científicos sospechan que estos sistemas de realimentación ayudan a las personas a escuchar los sonidos que van de suave a alto.  Algunos científicos han expresado su escepticismo acerca de estos descubrimientos asombrosos.

Nuestra habilidad de escuchar sonidos es mucho más elegante en diseño de lo que los científicos jamás esperaron.  Los detalles técnicamente precisos del diseño del oído desacreditan todas las afirmaciones de que el oído pudo haber evolucionado.

Prayer:
Señor, deja que mi voz te alabe por todas las cosas maravillosas que Tú has hecho. Deja que yo siempre esté contento al escuchar Tu Palabra y, tenga la seguridad de Tu perdón por la gracia, el cual pido que lo pongas en práctica en mi vida. Amén.

Notes:
Malcolm M. Browne. “Let’s Hear it from the Ears.” The Plain Dealer, Sunday, June 21, 1992.

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