Hechos 17:26-27
“De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos y los límites de su habitación, para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarlo, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros…”

Tsi-zun-hau-kau fue un jefe Winnebago del siglo diecinueve.  Un retrato pintado de él del siglo pasado lo muestra posando orgullosamente con un palo en su mano.  Ese palo está ahora en el Instituto de Ciencia Cranbrook de Michigan donde sus marcas talladas han estado bajo estudio.

Los tallados en el palo de cuatro y medio pies (1.3 metros), hoy se conoce que son un registro del creciente y menguante de la luna a lo largo de un periodo de dos años.  Los científicos han aprendido que astrónomos de  Winnebago conocían que los números de días en un año lunar resultó ser once días más corto que un año solar – y ellos conocían esto aún antes de ver el calendario del hombre blanco.  Para corregir su calendario lunar para que se igualara al calendario solar, los Winnebagos añadieron un mes extra cada tres años.  Por más sofisticado que este calendario sea, su estructura muestra que está relacionado a los calendarios prehistóricos de los Mayas, Incas y algunas culturas antiguas Siberianas.

La necesidad del hombre de medir el tiempo, que precede a otros registros escritos, muestra que el hombre es muy diferente de los animales.  Los calendarios precisos y sofisticados de los antiguos dan un golpe fatal a aquellos que imaginan al hombre antiguo como simple, un bruto no inteligente que era mitad animal y mitad hombre.  Y este punto de vista más alto del hombre encaja perfectamente con lo que la Biblia nos dice acerca del hombre.

Prayer:
Amado Señor Cristo Jesús, Te pido que Tu pueblo sea más hábil en mostrar las evidencias claras de que creaste al hombre por sobre los animales. Ayúdanos a hacer esto de tal forma que pueda ayudar a más gente a buscar una relación contigo. Amén.

Notes:
Discover – May 1985, p.7.

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