Job 12:7a, 8b, 9, 10
“Pregunta ahora a las bestias y ellas te enseñarán… los peces del mar te lo declararán… ¿Cuál entre todos ellos no entiende que la mano de Jehová lo hizo? En su mano está el alma de todo viviente y el hálito de todo el género humano”.

Por lo general, los pozos son cavados por las personas para que puedan conseguir agua.  ¿Por qué entonces cavaría un pozo un pez?

El pez que cava un pozoEl pez cavador de pozos es un miembro de la familia de los peces mandíbula y viven en las cálidas aguas costeras del sur y sureste asiático.  Con su gran boca y huesos extra largos en la mandíbula, el cavador de pozos está perfectamente equipado para cavar hoyos en el fondo del mar utilizando su boca como una máquina excavadora.  Una vez que el hoyo es más profundo que el largo de su cuerpo, el cava pozos recolecta pequeños pedazos de concha y coral y los presiona a los lados de su hoyo.  Finalmente todo el hoyo está recubierto con estos materiales duros, creando una pared y con la apariencia de un pozo antiguo.  Y como cualquier buen ingeniero sabe, este recubrimiento ayuda a prevenir que la arena y el lodo colapsen de vuelta al hoyo.

Luego de terminar su pared, el cavador de hoyos  entra en retroceso en el hoyo, de cola primero, seguro y lejos de cualquier peligro.  Asimismo, su hoyo también le provee de un escondite del que puede sorprender a su presa.

Al cavador de hoyos no se le puede dar crédito por las habilidades de ingeniería necesarias para recubrir un hoyo y así evitar que este colapse ni por la característica especial de una mandíbula extra bien diseñada para construir su pozo. ¿Cómo pudo un pez, por casualidad, pensar en construir un pozo, mucho menos tener la sabiduría de ingeniería para recubrirlo para evitar su colapso?  El cavador de pozos es un ejemplo de cómo el Creador otorga dones en los que por lo general no pensamos, incluyendo tanto el diseño biológico como la inteligencia.

Prayer:
Amado Señor, Tú has hecho todas las cosas para todas tus criaturas para que seas glorificado. Lléname de un deseo de hacer todas las cosas bien para tu gloria. Amén.

Notes:
Chapman, Goeff. “Weird and wonderful; The well digger.”

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