Job 26:13-14
“Su espíritu adorna los cielos; su mano traspasó a la serpiente tortuosa. ¡Y estas cosas no son más que los bordes del camino, apenas el leve susurro que oímos de él! Pero el trueno de su poder, ¿quién podrá comprenderlo?”

La ciencia moderna por lo general sostiene que el sol crea su energía a través de la fusión nuclear.  Sin embargo, la evidencia no apoya esta teoría porque un producto de la fusión, llamada The Sunneutrino, debería estar saliendo del sol a un ritmo mucho mayor de lo que se ha encontrado en la actualidad.  Pero la fusión nuclear es todavía favorecida por la mayoría de científicos porque es el único proceso que conocen que permitiría que el sol irradie su energía durante los billones de años que ellos creen que tiene.

Si el sol en realidad sí crea suficiente energía a través de un tipo de fusión nuclear, un número de diferentes reacciones nucleares podrían estarse dando.  La reacción más común sería la fusión de dos núcleos de hidrógeno en un núcleo de helio.  Cada vez que esto se da, uno de los resultados es 25 millones de voltios de electrones de energía.  En comparación, el ojo humano necesita solo alrededor de 14 voltios de electrones de energía para ver una imagen en una noche oscura.  ¡Pero en el sol, 600 millones de toneladas de hidrógeno solar se consumen de esta forma cada segundo!  ¡Con razón no nos atrevemos a ver el sol!  Lo que es más, nuestro sol más billones de otros han estado irradiando esta energía durante miles de años.

¡No tenemos forma de comprender las energías que Dios puso en movimiento cuando creó el universo!  Inclusive la ciencia moderna está perpleja.  Como el profesor de Princeton, John Bahcall, escribió en la revista Scientific American, “Parecen existir algunos desperfectos en los modelos actuales del sol o en nuestro presente entendimiento de las leyes de la física”.

¡Inclusive las mejores mentes de la ciencia moderna no son nada comparadas con el poder y la sabiduría del Creador!

Prayer:
¡Amado Padre, nadie puede quedar de pie ante tu poder y sabiduría! Llena a nuestra era con un mejor sentido de lo que significa ser criaturas de un poderoso, y sin embargo amoroso Dios, que no escatimó ni a Su propio Hijo para la salvación de la humanidad. Amén.

Notes:
Bahcall, John N. 1990. “The solar neutrino problem.” Scientific American, May. p. 54. Photo: Pixabay (PD)

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