Lucas 19:4
“Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.”

Gaze up at the night sky from ESO’s Paranal Observatory in Chile, and you will be greeted with a stunning view like this one. Flecks of blue, orange, red; each a different star, galaxy, nebula, or more, together forming a sparkling sky overhead. Astronomers peer at this beautiful backdrop, trying to unravel the mysteries of the Universe. To do this, they use telescopes like the ones shown here, the VLT Auxiliary Telescopes. This image shows three of the four moveable units that feed light into the Very Large Telescope Interferometer, the world’s most advanced optical instrument. Combining to form one larger telescope, they are greater than the sum of their parts: they reveal details that would be visible with a telescope as large as the distance between them.

Crecí en una casa rodeada de sicómoros. Quizás el 50 por ciento de los árboles eran sicómoros. Me encantaban estos fascinantes árboles. Me enseñaron que Zaqueo (que era un hombre muy pequeño, según la canción infantil) se subió al sicómoro para ver a Jesús. Esto no es estrictamente correcto, ya que el sicómoro mencionado en el evangelio de Lucas es un tipo de higuera y no está realmente relacionado con el sicómoro en Gran Bretaña. Incluso el sicómoro británico no es originario de Gran Bretaña, ya que fue introducido desde Europa en el siglo XVI. El famoso árbol en Tolpuddle, Inglaterra, donde el movimiento de Sindicato fue fundado en 1834 por los mártires de Tolpuddle, era un árbol de sicómoro y, por lo tanto, se lo conoce como “el árbol de los mártires”.

Siempre me pareció fascinante la forma en que se reproducen los sicómoros. Los frutos consisten de una semilla, de aproximadamente un cuarto de pulgada de diámetro, unida a un ala, de aproximadamente una pulgada de largo. Las frutas están pegadas en pares, por lo que el par de semillas también tiene un par de alas. Cuando estos caen del árbol, descienden en espiral muy lentamente y pueden ser atrapados por el viento y volar a una gran distancia del árbol, con apariencia de pequeños helicópteros. La distribución de las plántulas alrededor del sicómoro progenitor tiende a ser asimétrica, ya que habrá más plántulas en el lado opuesto a la dirección del viento predominante. Esta inusual dispersión de semillas apunta a la gran variedad con la que Dios nos ha bendecido en su creación.

Oración: Gracias Señor, por los hermosos y majestuosos árboles que son tan largos  y sólidos y que son refugios para tanta vida silvestre. Aunque, no son eternos, estos  están tanto tiempo que nos recuerdan Tu eternidad. Amén.

 Autor: Pablo F. Taylor

Ref: <http://www.mikepalmer.co.uk/woodyplantecology/sycamore/britain.htm >, consultado 3/1/2019. Imagen: Fotografía del Sicómoro, por “Willow”, CC SA-BY 2.0 Genérico.

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