Job 37:10
“Por el soplo de Dios llega el hielo y la extensión de las aguas se congela”.

De acuerdo a la teoría de la evolución, toda materia y energía fueron el resultado de una inmensa explosión llamada el “Big Bang”.  Las leyes que la materia y la energía deben seguir son también el resultado de la misma gran explosión.  Como resultado de estas creencias, los evolucionistas están convencidos que las cosas se comportan accidentalmente como lo hacen.

La asombrosa aguaLa primera pregunta que nos viene a la mente es: ¿Cómo pudo un accidente producir el aparentemente el diseño cuidadoso que vemos de la forma en que ciertos materiales importantes se comportan?  Considere el agua, por ejemplo.  El agua es esencial para la vida.  El agua, que es la base de nuestra sangre, lleva alimento disuelto hasta las células más recónditas de nuestros cuerpos junto con el oxígeno para que nuestras células puedan vivir.  El agua disuelve los desperdicios y se comporta justo como es necesario para que otros órganos puedan remover esos desperdicios de nuestros cuerpos.  ¿Es acaso un accidente el que sólo el agua, justo el mismo material básico para los materiales de la vida, pueda también hacer todos estos demás trabajos singulares?

El agua también se rehúsa a actuar  como la mayoría de otros materiales.  Por ejemplo, todos sabemos que cuando cualquier material es convertido de un líquido a un sólido, se hace más denso y por lo tanto más pesado.  Pero cuando el agua se congela en hielo, no hace esto; se hace más ligero.  Si se pusiera más pesado, el hielo se hundiría en nuestros lagos norteños cuando se forma, y rápidamente se congelarían completamente, matando toda la vida en ellos.

Las propiedades singulares del agua son sólo un poco de los millones de los llamados accidentes que tuvieron que pasa “justo así” – en armonía con millones de otros detalles – a fin de que la vida sea posible.  Toda por sí misma, la simple agua testifica de un sabio Creador.

Prayer:
Amado Padre, Te agradezco por la maravillosa forma en la cual Tú has diseñado la sangre para funcionar. Pero más especialmente Te agradezco que Tu Hijo, Cristo Jesús, derramara Su sangre en la cruz por el perdón de mis pecados. Nunca dejes que tome esta maravillosa bendición por sentado en ninguna palabra, hecho o pensamiento. En Su Nombre. Amén.

Notes:

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