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Salmos 90:2
“Antes que nacieran los montes y formaras la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”.
Se dice que el estudio moderno de la genética empezó en 1908 cuando las moscas de la fruta fueron traídas al laboratorio por primera vez. Desde ese tiempo, las moscas de la fruta han sido sometidas a radiación y químicos que producen mutaciones. Los científicos esperaban que con suficientes mutaciones 
ellos podrían comprobar la evolución. Los investigadores han producido moscas que no pueden volar aunque tienen un juego más de alas. Han producido moscas con extra ojos que no pueden ver tan bien como las moscas normales. Pero nunca han producido nada más que moscas de frutas de las moscas de frutas.
Sin embargo, en el proceso, los investigadores han descubierto algunos hechos asombrosos acerca de la simple mosca de la fruta. Como todos los animales y los humanos, las moscas de la fruta empiezan su vida como una sola célula fertilizada. Sin embargo, sólo tres horas después el huevo se parte en 6.000 células. En esta etapa, a cada una de estas células ya se les ha asignado su trabajo en la vida. Los ojos, patas, antenas y toda otra parte del cuerpo de la mosca ya están en desarrollo.
Sólo en la última década aprendieron los científicos que este proceso asombroso está guiado por una estructura diminuta llamada la caja homeo. La caja homeo en la mosca de fruta consiste de tan sólo 180 moléculas, pero estas moléculas dirigen la construcción de toda la mosca. Los científicos también han encontrado una caja homeo similar en los humanos.
En su intento por comprobar la evolución, los investigadores de la mosca de la fruta han descubierto una estructura que claramente revela la sabiduría y poder del Creador. En el proceso, ellos han mostrado que la Biblia tiene razón cuando dice que todas las cosas se reproducen tras su propia especie.
Prayer:
Señor, te pido que mientras nuestro conocimiento de la creación crece, la gente pueda encontrar más difícil negarte. Guíalos mientras buscan para que incluso aquellos que te niegan hoy puedan ser atraídos a la cruz de Cristo. Amén.
Notes:
Brownlee, S. 1987. The lords of the flies. Discover, Apr. p. 26.
