Génesis 7:20-21
Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes. Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias,   y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. 

Hemos mencionado la datación por carbono varias veces en “Momentos de La Creación” porque hay muchos malentendidos sobre la técnica. La datación por carbono a menudo se cree erróneamente que data las edades de rocas y fósiles. De hecho, solo se usa para la materia orgánica que previamente ha estado viva. Es una técnica bastante buena para fechar tela, madera, papel o piel, siempre que las fechas en cuestión sean pequeñas.

Como todos los métodos de datación radiométrica, la datación por carbono se basa en suposiciones. El carbono 14 radioactivo se produce en la atmósfera cuando los átomos de nitrógeno son bombardeados por neutrones térmicos, causados por los rayos cósmicos. El experimento en realidad no calcula la fecha. Mide la cantidad de carbono 14 en comparación con el carbono-12 estable en un material. Luego se calcula la fecha, utilizando una serie de supuestos. Una suposición es que la relación de carbono-14 a carbono-12 en la atmósfera debe haber sido constante, durante el tiempo para el cual se calculan las fechas.

A menudo hemos comentado que la historia bíblica del Diluvio mundial afecta tales cálculos uniformismos. El Diluvio habría enterrado una gran cantidad de biomasa, como lo demuestran los depósitos de carbón en todo el mundo. Esto habría diluido considerablemente la relación C14: C12 en la atmósfera cientos de veces. Por lo tanto, un cálculo de la fecha del carbono del período posterior al Diluvio, suponiendo una concentración uniforme de C14, sería mucho más antiguo que la edad real de la materia. La realidad del Diluvio bíblico debe tenerse en cuenta en nuestro pensamiento.

Oración: Tu palabra, Señor, es una luz para nuestro camino y una lámpara a nuestros pies. Amén.

Autor: Pablo F. Taylor

 Ref: Riddle, M., ¿Refuta la Biblia la datación por carbono-14?, Ham, K. (ed. 2006), El Nuevo Libro de Respuestas 1 (Green Forest, AR: Master Books), pág. 84. Imagen: Carbón de Antracita, fotografiado por eduserver; Licencia: CC BY-SA 3.0 Unported.

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