Joel 2:25
“Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.”

Es una gran sorpresa descubrir que la palabra langosta en realidad no indica ninguna especie separada. Las langostas son en realidad saltamontes, pero el término se refiere a su conocido comportamiento de enjambre. En condiciones normales, las langostas son insectos solitarios. En tiempos normales, causan poco o ningún problema a la agricultura. Pero a veces, las condiciones no son normales.

Después de épocas de sequía, las langostas parecen producir muchas más ninfas de lo normal. Estos luego comienzan a enjambrar cuando los insectos de repente se vuelven gregarios. Estos enjambres de langostas causan terribles problemas a la agricultura. En condiciones de enjambre, los insectos comienzan a comer cultivos y pueden devastar campos enteros en poco tiempo. La transformación parece estar provocada por el aumento de las concentraciones corporales de serotonina, y esta, a su vez, se produce cuando hay múltiples toques de las patas traseras por otras langostas, provocados por el hacinamiento. Hacia fines de 2019 y en 2020, grandes enjambres de langostas afectaron partes de África y Asia, y fueron tan grandes que recordaron la plaga de langostas en Egipto, mencionada en Éxodo.

Por estas razones, las langostas eran, en la Biblia, un símbolo de destrucción. En Joel 2:25, leemos: “Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.” (Joel 2:25).  La destrucción causada será revertida por la bendición y el favor de Dios.

Oración: Señor, te agradecemos por Tus maravillosas promesas de curación, liberación y restauración. Amén.

Ref: Enciclopedia Británica, < https://www.britannica.com/animal/locust-insect >, consultado el 25/01/2020. Imagen: Dominio Público.

 

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