Hechos 1:26
“Entonces echaron suertes sobre ellos, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles”.

Con el rocío de la mañana sobre las hojas, un jardín de vegetales puede parecer un lugar muy pacífico.  Aunque en la realidad, es una zona de guerra.

Si sabe lo que son, usted no quiere ver un gusano cogollero en su jardín.  Pero cuando ellos escuchan pasar una avispa, dejan de comer y a veces inclusive se caen de la rama donde se encuentran.  Esto es probablemente porque varias avispas comen orugas.  Los investigadores se dieron cuenta que la abeja puede producir el mismo resultado en las orugas ya que suenan como avispas.  Ellos decidieron averiguar que estaba pasando en realidad bajo condiciones controladas.  Ellos montaron dos carpas con varios tipos de plantas.  En una de las carpas, también pusieron una colmena y luego colgaron botellas de agua con azúcar alrededor de la carpa.  Los investigadores luego pusieron gusanos cogolleros de remolacha en la carpa.  En la carpa sin abejas, los gusanos cogolleros comían sin parar.  Pero mucho menos daños se dio en la carpa donde había abejas porque los gusanos dejaban de comer cada vez que escuchaban volar una abeja.

Los investigadores evolucionistas explicaron que esto es simplemente un “lado feliz del efecto de la polinización”.  En otras palabras, casualidad.  Pero la Biblia enseña que no hay tal cosa como la casualidad.  Dios siempre está en control.  Esta es la razón por la cual uno les ve echando suertes en la Biblia para decidir varios asuntos.

Prayer:
Padre, Te agradezco de que no haya tal cosa como la casualidad y de que Tú siempre estás en control. Amén.

Notes:
http://www.sciencenews.org/view/generic/id/39514, 12/22/08, Susan Milius, “Buzzing Bees Protect Plant Leaves.”

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