Salmos 148:7
“Alabad a Jehová desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos”.
Los tiburones tienen cerebros más grandes y complejos que los peces. De hecho, en pruebas de aprendizaje califican tan bien como los conejos. Eso no les hará ingresar a la universidad, pero sí demuestra que nos son algún residuo prehistórico de la evolución.
Mientras que la mayoría del cerebro del tiburón está dedicado al sentido del olfato, el tiburón tiene censores, justo debajo de su piel, para detectar vibraciones de baja frecuencia. También tienen hoyos cerca de su cabeza que detectan los campos eléctricos emitidos por otros seres vivos y pueden ayudarle a navegar. Tal vez la característica más sorprendente de la inteligencia del tiburón es que son criaturas socialmente complejas que se comunican entre sí a través de un lenguaje de señales corporales. Hasta el momento, los investigadores han aprendido lo que siete de estas señales significan. Por ejemplo, mientras los tiburones circulan en una escuela, los tiburones más grandes y dominantes se mueven hacia el centro uno por uno, utilizando un número de señales corporales para dirigir a otros tiburones menos dominantes a que se muevan hacia el exterior del círculo. Los cabeza de martillo machos muestran sumisión a otros cabeza de martillo al sacudir sus cabezas.
Debido a que la inteligencia y la habilidad son regalos del Creador, a menudo se encuentran en abundancia en criaturas que la evolución dice son simples o criaturas menos evolucionadas. Este hecho contrario nos dice que la descripción de la Biblia de la creación en la cual vivimos es más acertada que las especulaciones del hombre.
Oración: Amado Señor, ciertamente eres Señor de toda la creación, no habiendo hecho nada de que avergonzarse. Ayúdame a tener esta misma actitud hacia toda Tu creación. Amén.
Ref: “Special Report,” Discover / July 1985, pp. 30-52. Photo: Hammerhead shark. Courtesy of Suneko. Licensed under the Creative Commons Attribution 2.0 Generic license.
© 2022 Momentos de la Creación. Todos los derechos reservados.
