Salmos 40:5
“Has aumentado, Jehová, Dios mío, tus maravillas y tus pensamientos para con
nosotros. No es posible contarlos ante ti. Aunque yo los anunciara y hablara de
ellos, no podrían ser enumerados”.

Aunque Dios creó todo el reino viviente en tan sólo unos pocos días, la variedad y creatividad de lo que Él hizo parece casi ilimitado según nuestros estándares.  Una de las criaturas más inusuales que Él hizo se pensó estaba extinta hasta que fue redescubierta en 1958.

Un pájaro verdaderamente extrañoEl loro kakapo vive en Nueva Zelanda.  El loro más inusual sobre la tierra, es uno de los pocos loros conocidos que prefiere dormir durante el día y se pone en acción durante la noche.  Con un peso de cinco libras, es también el loro más pesado del mundo.  Es, tal vez sin sorpresa, el único loro del mundo que no vuela.

La expresión inusual del Creador de creatividad inventiva al diseñar al kakapo no terminó aquí.  Los hábitos de apareamiento del kakapo son especialmente peculiares para los pájaros.  Durante la temporada de apareamiento los machos se reúnen en lugares que son utilizados año tras año para la selección de pareja.  Las hembras vienen a estos lugares para inspeccionar a los machos para elegir a su pareja.  Sin embargo,  de forma nada como de pájaro, los machos proveen absolutamente ninguna ayuda en construir el nido o en criar a los críos.

El kakapo es notable debido a sus muchas características extrañas, la mayoría que de las cuales lo convertirían en menos adecuado para sobrevivir.  En otras palabras, no sólo es una criatura inusual, sino que sus características más inusuales parecen ponerlo en desventaja en lo concerniente a la evolución.  Así que mientras que la evolución no habría hecho al kakapo, nuestro Creador inventivo sí lo hizo, tal vez como un testimonio contra la evolución.

Prayer:
Amado Padre celestial, Te agradezco por la belleza y creatividad que Tú has puesto en Tu obra de la creación, y por las bendiciones que estos regados añaden a la vida. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Discover, Mar. 1985. p. 36.

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