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Eclesiastés 6:9
Más vale lo que ven los ojos que un deseo que pasa. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Los científicos siempre han sabido que algunos equinodermos, parientes de la estrella de mar, son sensibles a la luz. Se les puede ver evitando predadores y metiéndose rápidamente en hendiduras en busca de protección. Sin embargo, no fue sino hasta recientemente que los científicos descubrieron que los equinodermos en realidad podían ver.
Al examinar los científicos los esqueletos transparentes de calcita de los equinodermos, no encontraron ninguna señal de ojos o de estructuras sensibles a la luz. Sin embargo, sí encontraron lo que llamaron, “una increíble variedad de estructuras esféricas”. Sospechando que estas pequeñas estructuras podrían ser lentes, ya que sólo los equinodermos que responden a la luz las tienen, investigaron más a fondo. No estuvieron preparados para lo que encontraron. Descubrieron que cada una de esta multitud de estructuras esféricas era un micro lente que enfoca la luz a una diminuta área de 3 micrómetros de ancho. ¡Esto es alrededor del tamaño de las partículas de polvo que usted puede ver a través de un microscopio! Debido a la manera en que la calcita enfoca la luz, cada lente debe ser compuesto, realmente siendo compuesto por dos lentes. La imagen resultante se proyecta a las fibras nerviosas que entran hacia bultos nerviosos más grandes. Los científicos señalaron que es sólo recientemente que hemos aprendido a hacer tales micro lentes.
Tal precisión no es ningún accidente. Pero, cuando los hombres no quieren ver a Dios, verán solo lo creado, inclusive cuando tiene que ver con los orígenes de tales estructuras precisas y complejas.
Prayer:
Padre, me regocijo de las maravillas que Tú has hecho. Ayúdame a nunca perderlos de vista ni la salvación en Cristo Jesús. Amén.
Notes:
Science News, 8/25/01, p. 116, C. Schubert, “20/20 lenses coat body of sea creature.”
